CASO V: INFECCION DE MALLA
CASO CLINICO V
Varón
de 65 años, con antecedentes de HTA hace dos años y constipación hace dos semanas,
había sido intervenido de hernioplastia inguinal izquierda hace 01 mes en
hospital Reátegui , con colocación de malla de polipropileno. Refiere que hace
03 semanas inicia con cuadro de dolor abdominal en hipogastrio y en zona
inguinal asociado a tumefacción en región inguinal y sensación de induración
del tejido. Consultó por cuadro de
supuración a nivel inguinal derecho, por la que había recibido ciclos de
antibióticos tópicos y orales . . Posterior a esto le realizo incisión cerca a
cicatriz de hernioplastia inguinal por donde empezó a drenar secreción en gran
cantidad de color verde amarillenta, siguió en tratamiento. La evolución fue desfavorable,
por lo que se decidió programar para retirar malla. Fue intervenido y se retiró
malla encontrándose infectada con
abundante secreción purulenta en su interior, se dejó dren penrous. Se envió
muestra de malla y de líquido seropurulento al laboratorio. Se inició tratamiento
antibiótico Imipenen ev c/8horas durante siete días, evolucionando
favorablemente
HISTORIA CLINICA
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V
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Fecha:13/06/2017
Hora :
12:00 hrs
Lugar:
Hospital Jorge Reategui Delgado- Piura
DATOS DE
FILIACION
Nombres y
apellidos:EVC
Edad: 69 años
Sexo:
Masculino
Fecha de
ingreso13/06/2017
Religión :
Católica
Domicilio:
-Piura
Grado de
Instrucción: Superior universitario
Ocupación:
Profesor
ANAMNESIS 0
INTERROGATORIO CLINICO :
Motivo
de Consulta: dolor abdominal
Síntomas
principales: Tiempo de enfermedad: 3 semanas
Forma
de inicio:
Insidioso
Curso: Progresivo
Relato
cronológico: Paciente refiere que
hace 03 semanas inicia con cuadro de dolor abdominal en hipogastrio y en zona
inguinal asociado a tumefacción en región inguinal y sensación de induración
del tejido. Refiere que acudió en varias oportunidades a médico quien indicó
tratamiento antibiótico y analgésico pero no observaba mejoría de los síntomas.
Posterior a esto le realizo incisión cerca a cicatriz de hernioplastía inguinal
por donde empezó a drenar secreción en gran cantidad de color verde amarillenta,
siguió en tratamiento antibiótico pero
se le indico programación quirúrgica para retiro de malla.
Funciones
biológicas:
Apetito: Conservado Sed: Conservada Orina:
5 veces
dia,color clara
Deposiciones: Disminuidas Sueño:Conservado
Antecedentes
personales:
Enfermedades
de la infancia: Niega
Enfermedades
del adolescencia: Niega
Enfermedades
de la adultez: HTA en manejo con losartan y anlodipino .presenta constipación
hace 02 semanas
.
Hospitalizaciones:niega
Intervenciones
Quirúrgicas: herniplastía inguinal izquierda en el mes de mayo 2017
Transfusiones
Sanguíneas: Niega
Alergias
a fármacos y medicamentos: niega
Medicación de
uso habitual: losartan 50 mg 01 tableta c/12 horas y anlodipino 10 mg 01 tableta C/24 horas
Uso y abuso
de sustancias toxicas: consumo ocasional de alcohol
Infecciones
de transmisión sexual: niega
HISTORIA
EPIDEMIOLOGICA
Viajes: niega
Contacto con
persona infectada: niega
Crianza de
animales domésticos: 01 gato
Historia Laboral:
Profesor jubilado
Consumo de
agua potable:si Disposicion de excretas:desague
Riesgo Genético:
si
Perfil
personal y familiar:
Padre fallece
de cáncer gastrico
Madre
falleció por cuadro respiratorio
Características
del entorno ambiental :Cta con luz, agua, desague,
vivienda propia.
EXAMEN FÍSICO
Antropometría:
Peso: 85
Talla: 1.65
Funciones Vitales
Temperatura:37
°C
P.A: 120/70
Frecuencia respiratoria:14
Frecuencia
cardiaca (y/ó pulso):84
Inspección
General :
Examen
Regional o por Sistemas
Apreciación General:
AREG, MEN, REH, afebril,paciente despierto, colaboarador, quejumbroso, ventila
espontáneamente, escaso tejido subcutáneo, en decúbito dorsal.
Piel:
normotermica, afebril
Ganglios Linfáticos:
No se palpan adenopatías
Cabeza: normocefala,
sin lesiones
Cuello: cilíndro,
no nódulos, no dolor a la palpación
Tórax y
Pulmones : ruidos cardiacos rítmicos y regulares, no
ruidos agregados, murmullo vesicular con buen pasaje de aire
Abdomen:
RHA(´+) doloroso a la palpación leve y profunda en cuadrante superior
derecho,no rebote, secresion purulenta
EVOLUCIONES |
15/06/2017
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(S)
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Refiere leve dolor a nivel de herida operatoria en zona
inguinal
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(O)
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Pcte despierto, colaborador,
con vía endovenosa permeable, afebril, quejumbroso,LOTEP, MEG,MEN
PA=130/70 P=80 FR= 18 SatO2=
98%
Apar. Resp=MV pasa bien en ACP
Abdomen= RH(+), blando, depresible,
dolor a la palpación, se aprecia gasa con secreción serohematica, además de
dren tubular en lado izquierdo.
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(A)
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Paciente en su PO # 01 de retiro de
malla. No nauseas, no vómitos, deambula y tolera líquidos, .Hoy drena 52 cc ,
portador de sonda Foley, malla va a cultivo. En su segundo día de imipinen
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(P)
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Continuar con curaciones diarias
Continuar con antibioticoterapia
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Miembro Superiores : fuerza motriz conservada en ambos miembros,
sensibilidad conservada
Miembros
Inferior izquierdo: fuerza motriz conservada en ambos miembros, sensibilidad
conservada
SNC: sin
signos meníngeos, escala de Glasgow: 15 puntos
21/06/2017
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(S) Paciente refiere leve dolor en zona
perioperatoria
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(O) Pcte despierto, colaborador,
con vía endovenosa permeable, afebril, quejumbroso ,LOTEP, MEG,MEN
PA=110/70 P= 84 FR= 18
SatO2= 98%
Apar. Resp=MV pasa bien en
ACP
Abdomen= RH(+), blando, depresible,
no dolor a la palpación, se evidencia gasas limpias , herida quirúrgica con
bordes afrontados , sin signos de flogosis, dren tubular de lado izquierdo
con 9cc de secreción serohematica.
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(A) Paciente en su sexto día de hospitalización. Con evolución favorable. Hoy se retira dren
tubular, en su 8vo día de imipinen.
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(P) Continuar con curaciones diarias
Continuar con antibioticoterapia
mas analgesia
ELABORACIÓN
DE PROBLEMAS:
DIAGNOSTICO:
Infección de
malla
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
(S):
Peritonitis Secundaria
Absceso Intraabdominal
Diverticulitis
Infecciones viscerales
Dehiscencia de sutura
PLAN
DE DIAGNÓSTICO
Hemograma
Urea
Creatinina
Glusosa
Grupo y Factor Rh
Tiempo de Protombina
Tiempo de Coagulación
Rx de pie
RPR-HIV
PLAN
DE TRATAMIENTO
1)
NPO
2)
CFV
+ SS
3)
Imipenen
500mg ,01 ampolla Ev c/8horas
4)
Metamizol
01 gr ,01 ampolla EV C/8 horas
5)
Lactulosa
15ml VO c/8 horas
6)
Losartan
50mg VO cada 12 horas
7)
Anlodipino
10mg 01 tableta c/24b horas
8)
Cuantificar
dren
RESULTADOS
DE ANALISIS
Transaminasa TGO = 33
Transaminasa TGP= 17
Tiempo de Coagulacion= MIN 4´00
Tiempo de Sangria= 2´10
Creatinina= 0.9
Glucosa= 101
Hemograma= Leucocitos= 11950,Hb= 13,
Plaquetas= 371 000
DISCUSION
Mi paciente varón de 69
años quien presentó infección de malla
y siendo la infección de la malla una complicación que necesita un tratamiento
abarcador e intensivo , y que incluye el control local de la infección, el
uso de antibióticos y en ocasiones la remoción parcial o total del implante. En
este caso fue necesario la remoción total de la malla para encontrar mejoría,
ya que el paciente había sido sometido a
varios tratamientos antibióticos , sin mejoría alguna. El estudio de
los factores de riesgo como la edad del paciente, las normas del uso y
empaque, así como la técnica quirúrgica, son imprescindibles para evitar
infecciones de la malla, hechos que se tendrían en cuenta en este caso y que
sería muy importante poderlos estudiar para que no se repita este caso.
Además la profilaxis antibiótica ha demostrado
ventajas que la avalan, así como los antibióticos de amplio espectro para las
infecciones instaladas. La cura local intensiva que recibió el paciente ayudó
a que la infección no progrese a una peritonitis, hecho que la literatura lo respalda.
MANEJO
CONSERVADOR DE LA INFECCIÓN DE MALLA HERNIARIA PROTÉSICA
Introducción
La colocación de mallas protésicas se ha
convertido en un proceso habitual en la cirugía de reparación herniaria,
basado en menores tasas de recidiva al ser reparaciones sin tensión.
Sin embargo, pueden aparecer complicaciones
relacionadas con la malla, como son seromas, adherencias, dolor crónico
severo, migración de la malla o infección. La tasa de infección de la malla
puede alcanzar hasta un 14%. En la práctica habitual, ante una infección de
la malla, la tendencia es a extraer el material contaminado, aunque su
extracción es en ocasiones técnicamente difícil, cuando ha habido una buena
incorporación tisular. Además, pocas veces es posible el cierre del defecto
aponeurótico, resultando en una hernia de mayor tamaño que la tenía el
paciente previa a la cirugía. Estos hechos generan gran interés en un manejo
conservador ante una infección de la malla, que no implique la extracción de
la misma. En este trabajo, describimos un nuevo abordaje de manejo conservador
de la infección de malla. Material y métodos Entre Enero y Diciembre de 2008
se realizaron 296 hernioplastias en el Hospital Universitario Ramón y Cajal
(MadridEspaña): 213 hernias inguinales (71,9%), 21 umbilicales (7,1%), 60
ventrales (20,3%) y 2 paraestomales (0,7%). Sólo 3 pacientes presentaron
infección de la malla (1%). Estos pacientes fueron manejados de la siguiente
manera:
Caso 1:
Mujer de 80 años es sometida a una cirugía de urgencias por una hernia
inguinal incarcerada izquierda. A través de un abordaje anterior se resecaron
20cm de intestino delgado necrosados y la hernia fue reparada según la
técnica de Lichtenstein con una malla de polipropileno. Al 5º día de la
intervención, la herida estaba roja, indurada y dolorosa a la palpación y la
paciente presentaba fiebre de 38,5ºC. Se abrió parcialmente la herida,
saliendo material purulento y observando la malla completamente expuesta. Se
colocó un drenaje tipo Penrose. En el cultivo del pus creció Enterobacter
cloacae sensible a Gentamicina. Se instauró tratamiento antibiótico con
Amoxicilina/Ácido Clavulánico 875/125mg cada 8 horas intravenoso y lavado a
presión de la herida con Gentamicina 80mg disueltos en 50ml de suero
fisiológico 3 veces al día (el lavado se realizó a través de una aguja subcutánea
para facilitar el arrastre de fibrina y detritus). A los 7 días el débito
purulento había desaparecido completamente y se suspendieron los lavados con
antibiótico, así como la antibioterapia sistémica. Un cultivo de la
superficie de la malla fue estéril. Se dejó la herida que cicatrizara por
segunda intención, pero a los 5 días reapareció el drenaje purulento, en cuyo
cultivo crecieron Enterobacter cloacae y Staphilococcus spp. Se repitió el
mismo proceso durante 7 días más. Cuando se objetivó nuevo cultivo estéril,
se realizó un cierre de la herida por tercera intención, refrescando los
bordes de la misma. Tras 18 meses de seguimiento, no ha habido evidencia de
reaparición de la infección.
Caso 2:
Varón de 68 años es sometido a una eventroplastia tipo Rives con malla de
polipropileno de forma programada por una eventración xifo-púbica. Al 3º día
después de la intervención la herida estaba eritematosa e indurada. Se abrió
parcialmente la herida, saliendo débito purulento, observándose la malla expuesta
a la infección. Se colocó un drenaje tipo Penrose. En el cultivo de la
muestra tomada de la herida creció Staphylococcus spp sensible a Gentamicina.
Se instauró tratamiento antibiótico intravenoso y lavado de la herida con
Gentamicina, según el mismo protocolo que en el Caso 1. Después de 7 días de
tratamiento el cultivo de la superficie de la malla fue estéril, optándose
por finalizar el tratamiento. Se utilizó un sistema de cierre asistido por
vació (VAC) para impedir una nueva infección de la malla al dejarla
cicatrizar por segunda intención. Tras 14 días de terapia VAC, un cultivo de
la superficie de la malla evidenció crecimiento de Staphylococcus spp. Se
reinició el protocolo de lavado con antibiótico y 7 días después, tras
confirmarse un cultivo estéril de la superficie de la malla, se cerró por
tercera intención. Tras 12 meses de seguimiento no ha habido evidencia de
recidiva de la infección.
Caso 3:
Mujer de 64 años, sometida a una intervención de Miles por cáncer de recto 2
años atrás, presenta hernia paraestomal. Se realizó una reparación de la
misma con malla de polipropileno. Tres semanas después de la intervención, la
paciente acude al Servicio de Urgencias por empastamiento de la piel
periestomal, así como secreción purulenta alrededor del estoma. Se realizó
una incisión cutánea sobre la zona empastada, saliendo abundante contenido
purulento, que contactaba con la malla; en el cultivo del material purulento
crecieron Enterobacter cloacae, Escherichia coli y Streptococcus salivarius
sensibles a Gentamicina. Se aplicó el mismo protocolo de antibiótico
intravenoso y lavados de la herida, alcanzándose un cultivo estéril a los 7
días. Se cerró la incisión de drenaje realizada, refrescando sus bordes, para
evitar la exposición de la malla. Se realizó un enema opaco a través de la
colostomía para descartar una fístula. No ha habido reaparición de la
infección tras 9 meses de seguimiento.
Discusión
El uso de materiales protésicos se ha
relacionado con complicaciones de la herida en hasta un tercio de los casos.
Los agentes más comúnmente asociados con la infección de la malla son
Staphylococcus species (spp), Streptococcus spp, germens gram-negativos
(sobre todo Enterobacteriaceae) y bacterias anaerobias6. La tasa de infección
de malla se ve influenciada considerablemente por comorbilidades subyacentes
(diabetes mellitus, malnutrición, enfermedad pulmonarobstructiva crónica,
insuficiencia renal), inmunosupresión, tamaño de la incisión, obesidad
mórbida, infección de herida, tabaquismo y abuso del alcohol. Las
comorbilidades médicas se asocian con una reducción en la perfusión de la
piel y tejido subcutáneo, así como con capacidad inmunosupresora.
Las cirugías de urgencias,
especialmente cuando se realiza resección intestinal, también se asocian a
mayor riesgo de infección de la malla4, como ocurrió en nuestro Caso 1. El
manejo clásico de la infección de la malla consiste en la extirpación de todo
el material infectado, pero esto conlleva un alto riesgo de recidiva
herniaria. Varios estudios recientes han evidenciado que un manejo
conservador puede ser una alternativa adecuada. Los lavados con soluciones
antibióticas se han ensayado en algunos estudios. Trunzo y cols reportaron 2
casos de seroma infectado tras eventroplastia laparoscópica tratados mediante
drenaje del absceso, antibió- ticos parenterales y 4 semanas de lavados con
Gentamicina, consiguiendo la resolución completa en ambos casos8. Estos
resultados no han sido reproducidos por otros autores, que describen
resultados satisfactorios con este manejo conservador en menos del 50% de los
casos. Bueno y cols asocian la respuesta al tratamiento conservador con el
tipo de malla implantada, reportando mejores resultados con mallas de
polipropileno, con resultados satisfactorios en hasta el 70% de los casos,
mientras que las mallas de politetrafluoroetileno (PTFE) tuvieron que ser
extirpadas en todos los casos. Otros autores no están de acuerdo con dicha
afirmación, refiriendo resultados similares con ambos tipos de mallas. En
nuestra opinión, la clave del éxito obtenido por Trunzo y cols fue que la
reparación se hizo por vía laparoscópica y el absceso fue drenado por vía
percutáneo. Una vez que la infección fue erradicada con los lavados con
solución antibiótica, la malla no permanecía expuesta y la cicatrización
continuaba en un ambiente estéril. Sin embargo, en reparaciones abiertas, los
abscesos son drenados abriendo la herida, permaneciendo la malla expuesta, lo
que permite que pueda infectarse de nuevo. En nuestro Caso 1 se consiguió un
cultivo estéril a los 7 días de los lavados con antibiótico, pero 5 días
después, a pesar de haberse tapado correctamente la herida con apósitos, la
malla volvía a estar infectada. En nuestro Caso 2, la terapia VAC comenzó
cuando había evidencia de cultivo estéril de la malla, asumiendo que el vacío
evitaría la reinfección de la malla, pero cultivos positivos aparecieron 14
días después. Esto posiblemente refleja que el vacío reduce el riesgo de
infección, pero no lo evita completamente.
En nuestra opinión, el
cierre de la herida, cuando sea posible, tras confirmar cultivo estéril de la
superficie de la malla es el mejor método para evitar la reinfección.
Estudios recientes para prevenir la infección de la malla van orientados
hacia el uso de mallas impregnadas de plataclorhexidina o liberadoras de
antibióticos, obteniendo resultados prometedores hasta el momento, aunque
deben realizarse más estudios para confirmar estos resultados.
Conclusión El manejo
conservador de la infección de la malla, incluyendo drenaje, lavado con
antibiótico y cierre de la herida por tercera intención, parece una
alternativa a la extirpación de la malla, pero deben realizarse más estudios
para confirmar esta hipótesis.
BLIBIOGRAFIA
1.- www.scielo.org.pe/pdf/rgp/v31n4/a13v31n4.pdf,por
J Ruiz-Tovar
2.-amhernia.org/wp-content/themes/amhernia/files/guias2015.pdf,por
AM DE HERNIA
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